En los artículo anteriores a este, Yo soy la causa de mis experiencias y Coge la batuta , vimos cómo nuestra realidad está condicionada por lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos y cómo somos nosotros mismos los creadores de nuestra realidad.

Lo que hice o dejé de hacer en el pasado ya no lo puedo cambiar. Está ahí. Es inamovible. Esto me ha llevado a una realidad, a mi realidad actual. Si quiero que mi realidad futura sea diferente a la actual sé que algo tendré cambiar. Un pensamiento, una acción, algún tipo de comportamiento, una emoción… No sé el qué, pero algo tendré que hacer distinto a lo de antes. Si no cambio nada ya sé lo que me pasará y a lo que me llevará. Tendré experiencias similares a las que me han llevado donde estoy ahora. Es como el que va conduciendo por una calle cortada. Si no cambia de dirección, si no gira el coche, si no se dirige hacia otro lado siempre le sucederá lo mismo. Llegará al final de la calle y volverá a encontrarse con el mismo problema, no poder salir de la calle e ir hacia su destino.

Reconozco que muchas veces no sabemos ni cómo lograr una meta. La tenemos ahí, en un estandarte. Pero ignoramos qué camino coger que nos lleve a ella. De verdad, lo reconozco. Es algo que nos pasa muchas veces. Somos humanos y no nacemos sabiendo.

Pero, ¿quieres que te cuente un secreto? Seguro que hay alguien que ha logrado aquello que tú ansías o algo similar. No tiene que ser exactamente el mismo objetivo, puede ser alguno que se asemeje al tuyo, o simplemente que se haya acercado a él un poquito más que tú. Busca a esa persona para averiguar cuáles son los pasos que ha dado. Esto te va a dar muchas pistas de en qué aspectos has acertado y en cuáles tienes cosas que mejorar. Qué debes añadir y qué debes quitar. En definitiva, qué camino es el que has de seguir.

Todo esto es a nivel básico. Buscas un modelo, averiguas qué ha hecho y repites sus mismos pasos. Pero es lo que comentábamos en los artículos anteriores, los Principios Herméticos están en nuestras vidas en todo momento. Son como la ley de la gravedad. Aunque no sepamos de su existencia, desde muy pequeños tratamos de vencerla cuando aprendemos a andar. Pues aquí es igual. Los Principios Herméticos están condicionando nuestra vida en todo momento sí o sí. La clave está en usarlos en tu propio beneficio y para alcanzar tus metas. Veamos uno a uno cómo interactúan e influyen en todo lo que nos acontece.

  • El Principio de Mentalismo que dice que “Todo es mente” y que nuestros pensamientos condicionan nuestra realidad. Entonces yo te pregunto:
    • ¿Qué piensas sobre tu meta?
    • ¿Es alcanzable?
    • ¿Estás preparado para conseguirlo?
    • ¿Te sientes merecedor de ello?
    • ¿Es bueno o es malo tu objetivo? ¿Os perjudica u os beneficia a ti y a los de tu alrededor?
  • El Principio de Correspondencia que dice que “como es adentro, es afuera”:
    • ¿Qué creencias tienes sobre todo ello? ¿Dirías que te ayudan o que te frenan el alcanzar tu meta?
    • ¿Confías en ti y en tus capacidades? Si no confías en ti los demás tampoco lo harán.
    • Tus pensamientos generan en ti unos sentimientos y estos, a su vez, generan unas acciones. ¿Qué piensas con respecto a tu meta? ¿Qué te hace sentir esos pensamientos? ¿Qué consecuencias conlleva todo esto?
  • El Principio de Vibración que dice que “todo vibra” y que “vibraciones iguales vibran juntas”:
    • ¿Cómo vibras tú en relación a tu meta?
    • ¿Qué sensaciones tienes cuando piensas en ella?
    • ¿Y cuando estás haciendo algo que sabes que te acerca a ella?
    • ¿Y cuando ves que se está acercando?
  • El Principio de Polaridad que dice que “todo tiene dos polos”:
    • ¿En cuál de los polos te pones cuando piensas en tu meta? ¿En el positivo o en el negativo? ¿En el “no puedo…” o en el de “cada día estoy más cerca”? ¿En el “lo merezco” o en el de “no lo merezco”?
  • El Principio de Ritmo que dice que “todo tiene sus ritmos”:
    • ¿Qué ritmos llevas tú?
    • ¿Son los adecuados para recorrer el camino que te lleve a tu meta?
  • El Principio de Causa y Efecto que afirma que “toda causa tiene un efecto y que todo efecto tiene su causa”:
    • ¿Eres consciente de qué causas te han llevado a estar donde estás?
    • ¿Sabes qué es lo que te puede llevar a tu meta? ¿Qué causas son las que te pueden ayudar a alcanzar tu fin?
    • Si las sabes, ¿qué estás haciendo con ellas? ¿Las estás llevando a cabo?
    • Si no las sabes, ¿qué esperas para averiguar qué es lo que has de hacer para lograr lo que te has propuesto?
  • El Principio de Género que asevera “todo tiene sus principios masculino y femenino”. Todo son pensamientos y acciones:
    • ¿Qué planes tienes para lograr tu meta?
    • ¿Qué estás pensando?
    • ¿Qué vas a hacer?
    • ¿Cuáles van a ser los pasos?

Como habrás podido comprobar, los siete Principios Herméticos están permanentemente en nuestra realidad. La clave está en tenerlos en cuenta y usarlos en nuestro propio beneficio.

-Sara Estébanez-

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