Para comprender lo que es la terapia floral en sí misma, primero deberíamos hablar sobre sus orígenes y la filosofía en la que se basa. Su fundador, Edward Bach se graduó en 1912 como médico en el University College Hospital, de Londres.
Nada más empezar a trabajar con pacientes, comprobó que el mismo tratamiento para pacientes con patologías iguales, no siempre generaba los mismos resultados. Esto le llevó a tener otro factor en cuenta, al paciente y su personalidad. Y ahí sí que encontró similitud. Los pacientes con personalidades similares, respondían del mismo modo ante enfermedades y tratamientos iguales. De ahí que dedujese que las emociones y los sentimientos de los pacientes eran mucho más importantes que la enfermedad en sí misma.
Durante varios años trabajó como bacteriólogo y patólogo a la vez que seguía investigando sobre las emociones y las enfermedades. El salto definitivo fue cuando le dieron tres meses de vida después de operarle a vida o muerte. Se dedicó en cuerpo y alma a su investigación, no podía dejar su trabajó inacabado. Transcurridos los tres meses, Bach gozaba de una salud inmejorable. Esto le llevó a la conclusión de que “un propósito definido en la vida de un hombre junto con un gran amor y un interés absorbentes, son los factores decisivos para la felicidad”.
De este modo, conceptos como “salud” y “enfermedad” toman un cariz completamente distinto del que tenían hasta el momento. Para Bach, “La salud depende de la armonía con nuestras propias almas”. Y “La enfermedad se origina por encima del nivel físico, más cerca del plano mental”.
Partiendo de esta base y tras varios años de investigación y búsqueda, Bach elaboró 38 remedios florales los cuales dividió en siete grupos emocionales distintos:
EL TEMOR
LA INCERTIDUMBRE
LA FALTA DE INTERÉS EN LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS
LA SOLEDAD
LOS HIPERSENSIBLES A INFLUENCIAS Y OPINIONES AJENAS
EL ABATIMIENTO O LA DEPRESIÓN
LA SOBREPROTECCIÓN Y LA EXCESIVA PREOCUPACIÓN POR EL BIENESTAR DE LOS DEMÁS
Así, cuando sus pacientes le visitaban, él analizaba qué condiciones psicológicas eran las que le estaban causando su malestar físico y les daba los remedios florales que consideraba necesarios. Pero siempre, teniendo en cuenta el estado emocional del paciente y no su dolencia física. Trata al paciente y no a la enfermedad. Y en esto se basa la terapia floral. El terapeuta habla con sus pacientes sobre su estado anímico y analiza qué flores son las más idóneas para ayudarle a encontrarse emocionalmente bien.
Ese tratamiento de la causa que origina la enfermedad, el desequilibrio emocional, genera un efecto. El equilibrar la emoción que está generando la enfermedad acorta los procesos de curación. En definitiva, mejorar el estado de ánimo nos permite mejorar nuestro estado físico. Este es el caso de pacientes con insomnio, tics, estreñimiento, infertilidad, problemas de piel, problemas estomacales…
Y no sólo eso. Como ya sabemos, nuestro estado emocional condiciona las acciones que llevamos a cabo, con lo que también nuestra realidad se ve afectada por nuestras emociones.
La consecución o no de nuestras metas a nivel personal y profesional y las relaciones que tenemos con nosotros mismos y con los demás van a ser unas u otras en función de cuáles sean nuestras emociones predominantes, si estas son positivas o negativas, si nos potencian o nos limitan. Por eso, cuanto mejor nos encontremos con nosotros mismos y con nuestro exterior, más fácil nos será tener la realidad que deseamos.
Esta es la causa por la que os presentamos este tipo de terapia. Para ayudarte a encontrarte bien a nivel emocional y desde ahí tu cuerpo se encuentre en equilibrio y tu realidad te sea lo más grata y placentera posible.
Si te sientes bloqueado, descubre qué emoción es la que está generando ese bloqueo y equilíbrala con la toma de las flores de Bach que necesites.
Llámanos al 637083150 o envíanos un mail al correo electrónico crecimientopsicoeducativo@gmail.com y pide tu cita ahora.
Conéctate con las emociones que te limitan, transfórmalas en otras potenciadoras y crea la realidad que deseas.
Te esperamos.