– No lo entiendo. Dices que mi realidad depende de mis creencias. No entiendo por qué.

– ¿Seguro que no?

– Pues no, no encuentro la relación.

– ¿Te acuerdas de Colón cuando descubrió América? La sociedad de ese momento creía que la tierra era plana y que en el cabo de Finisterre había un precipicio por el que se caerían si iban más allá. ¿Esto qué hizo? Que los barcos no fuesen más allá de la Península Ibérica. La bordeaban, pero cerquita. Hacia el oeste de la Península Ibérica no iba nadie. Ahí se quedaban. No iban más allá Pero Colón tenía otra creencia. Creía que la tierra era plana. Y ese fue su objetivo cuando partió del Puerto de Palos, demostrar que la tierra no era plana, sino redonda.

– ¿Y qué? ¿Eso qué significa? ¿Qué tiene que ver con lo que estábamos hablando?

– Los que creían que la tierra era plana no iban más allá del cabo de Finisterre. Pero los que creían que era redonda, entre ellos Colón, cogieron y se fueron en barco seguros de que no se caerían por ningún precipicio. ¿Y qué pasó? Que Colón descubrió un nuevo mundo, un mundo que no terminaba en la Península Ibérica. Descubrió América. Su realidad fue una y la realidad de las personas que creían que la tierra era plana fue otra.

– ¡Ya! ¿Entonces, según lo que tú dices, nuestras creencias condicionan nuestra realidad?

– Mis creencias, lo que yo dé como correcto o incorrecto, alcanzable o inalcanzable, harán que yo actúe de un modo u otro. “Como es adentro, es afuera.”. Mis acciones están acordes a mis pensamientos.

– Ese es el enunciado del Principio de Correspondencia, “Como es adentro, es afuera.”.

– Y no sólo eso. Lo mismo pasa con el Principio de Causa y Efecto que dice que “Toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa.”. Lo que mi mente dé como cierto condicionará mis comportamientos. Es decir, mis pensamientos, mis creencias van a ser la causa de lo que yo haga. Es decir, mis actos serán el efecto de mis pensamientos. A su vez, aquello que hago se convierte en una causa en sí misma porque lo que yo haga determinará que mi realidad sea una u otra.

– Entonces, ¿todo efecto se puede generar en causa?

– Así es. El que yo piense que la tierra es plana (causa) hace que yo no haga nada (efecto). Pero ese no hacer nada se convierte en causa. Es la causa por la que me quedo en casa y no salgo con mi barco a descubrir mundo (efecto).

-Sara Estébanez-

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