Iba andando por un camino y de repente se dividió en dos. No sabía cuál elegir. ¿El de si izquierda? ¿El de su derecha?

Una mariposa que había posada ahí en una flor la escuchó. Y le dijo

– Estos dos caminos son un espejo dividido en dos. Cojas uno o cojas otro, estarás viendo un reflejo de ti. Todo lo que veas en él estarás viendo una forma de comportarte, una forma de ser tuya. Unas veces lo reconocerás y otras no. Pero siempre estarás viendo un reflejo tuyo.

– Pero sigo sin saber cuál elegir.

– Esa es una de las grandes dudas que todos tenemos, qué lugar elegir. La vida es una elección permanente.

– ¡Y tanto!

– Pero además esa elección de camino hay veces que es harto complicada. – continuó.

– Entonces… ¿Cuál elijo?

– Da igual que vayas por este camino o vayas por el otro. Te verás a ti misma desde fuera.

– Eso ya me lo has dicho – replicó enojada.

– ¿Ves? Ahí ya estás mostrando cómo eres tú. Indecisa, irascible… Y más cosas. Pero mejor que recorras los caminos de este bosque y lo descubras por ti misma.

¿Indecisa? ¿Irascible? Esas palabras le ofendían enormemente.

<<Yo no soy nada de eso.>> se dijo para sus adentros.

– Compruébalo. Míralo. – Le dijo la mariposa.

<<¿Me ha oído? No puede ser.>>  Pensó

– Sí te puedo escuchar. Oigo tus pensamientos y percibo tus sentimientos. Cuando tomas conciencia de la realidad y de cómo el exterior es nuestro reflejo, aprendes a ver la vida de otro modo. Ya no juzgas. Ya no críticas al otro. Sólo ves en él algo que hay dentro de ti.

– Pero, entonces, ¿por qué dos caminos? – Preguntó más desconcertada de lo que lo estaba antes.

– Eso no te lo puedo explicar. Lo debes experimentar tú misma. Debes ser tú quien dé un paso hacia delante e ir por el camino elegido.

– ¿Y no me puedes dar una pista?

– Ver por el que más te guste. El que más te llamé la atención.

– Es que no son como los caminos de bosque normal. En un bosque todo son árboles, arbustos, flores, pájaros. Todo es verde y florido. No tienen huecos negros de repente, lúgubres y tenebrosos. Por eso los dos me gustan y no me gustan. La parte verde y florida me encanta, pero sus oscuridades me aterran.

– Todos tenemos luces y tenemos sombras. La cuestión está en darnos cuenta de ellas y ver cómo afectan a nuestra vida en nuestro día a día y en nuestros proyectos de vida.

 

-Sara Estébanez-

Desde CYB hemos creado un grupo de WhatsApp gratuito para todos nuestros seguidores. En él, un día a la semana ponemos un ejercicio relacionado con los contenidos que vemos en nuestros artículos.

Si quieres saber más sobre él pincha aquí.

Si quieres darte de alta en él sólo tienes que mandarnos un correo a la siguiente dirección crecimientopsicoeducativo@gmail.com o escribirnos un WhatsApp al 637083150.

 

Te esperamos.