Continuación de http://www.comprendiendolarealidad.com/cada-uno-en-su-sitio/

– ¡Jolines! ¡Qué cambio en las relaciones entre nosotros en casa! Ahora mis hijos me respetan. No hay altercados entre ellos. Con mi pareja me llevo más que genial. ¿Y esto sólo con el cómo nos colocamos? No doy crédito a lo que estoy viendo. – Pensó para sus adentros.

– ¿Has visto? Lo acabas de decir, todo ha cambiado. – Le dijo la mujer que el otro día apareció sentada a su lado.

– ¡Pero si antes no estabas! ¿Cómo lo has hecho? Sólo estaba yo aquí pensando para mis adentros y de repente has hecho acto de presencia.

– Ya te lo dije, en algún momento volvería a estar aquí contigo. Te acabo de escuchar lo que has dicho.

– Si no he dicho nada. Musitó.

– No lo has dicho verbalmente, pero sí en tu mente. Aunque no lo creas, siempre estoy a tu lado, veo todo lo que acontece en tu día a día y escucho tus pensamientos. Soy tu doble.

– Entonces has escuchado lo que pensaba de cómo han cambiado mis relaciones en casa con mi pareja y mis hijos con sólo modificar las posiciones en las que nos colocamos?

– Sí.

– No sé cómo lo has hecho, pero tenías razón. Todo ha cambiado.

– Yo no he hecho nada. Sólo te he enseñado cómo ha de ser el orden a nivel transgeneracional.

– Según esto me estás diciendo que así deberían ser en todas las relaciones: Padre – Madre – Hijo mayor – Hijo pequeño. Pero, ¿por qué es así? Ahí me pierdo.

– Cuando el hombre/padre está a la derecha es para proteger al clan. Me explico. Desde un punto de vista antropológico, la mano derecha se utilizaba para empuñar la espada o cualquier arma de defensa. La colocaba a su derecha y así podía defender a su clan. Por eso se ponen a la derecha para poder defender a su clan.

– ¿Y entre dos personas del mismo sexo?

– La de mayor edad se colocará a la derecha y la menor a la izquierda. Como en el caso de tus hijos. ¿Te has fijado? Por eso, en las parejas del mismo sexo igual, quien sea de mayor edad será quien deberá ubicarse a la derecha de su consorte. Y esto lo podemos extrapolar a cualquier tipo de relación: hermanos, amigos, compañeros de clase… El mayor a la derecha y el menor a la izquierda.

– ¿Y siempre es así mayor a la derecha y menor a la izquierda?

– En principio sí, pero no siempre. Otro día te lo cuento. ¿Vale?

– ¿Cuándo?

– Tú toma conciencia de estas posiciones en todas tus relaciones y más adelante hablamos.

Continuará…

-Sara Estébanez-

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