Los cinco principios de Reiki comienzan por el mismo “mantra”, “Sólo por hoy”. Dicho así, ese “Sólo por hoy” parece una cosa normal. Algo que está ahí y ya, nada más. Pero, ¿cuánto caso le hacemos? ¿Cuánto tiempo vivimos en el día de hoy? Y no sólo en el día de hoy, ¿y en el momento presente? ¿Y en el aquí y ahora? ¿Un 1%, un 2%? Incluso yo diría que menos.
Siempre estamos pensando en ese pasado que aconteció, en lo que hicimos o dejamos de hacer, en lo que el otro hizo o dijo, en lo que nos gustó y lo que no. Pero te digo más, de todo ese tiempo que invertimos pensando en ese pasado que ya no está aquí, más de la mitad lo dedicamos a repetir mentalmente situaciones que no fueron de nuestro agrado. Como si el pensar en ellas, en lo que sucedió, se dijo y se hizo fuese a cambiar algo de lo que aconteció en ese momento. ¿Y es así? ¿Podemos cambiar el pasado y lo que vivimos en él? NO. El pasado está ahí, ya pasó, no está aquí. Sólo tenemos el aquí y ahora.
Sí, nuestro aquí y ahora es el resultado de lo que hicimos, pensamos y sentimos en ese pasado que ya se fue. Pero es eso, sólo el resultado. Es como un vaso. Si lo tiro se rompe. Antes estaba entero. De él podían beber diferentes cosas. Pero ahora que lo he tirado, ya no es un vaso. Es un conjunto de miles de cristales del que, por mucho que lo intente, ya no puedo usar para beber. Y así es nuestro presente, es la suma de esos cientos de cristales, de esas miles de experiencias que tuvimos ayer, anteayer o hace tres meses.
Está en nosotros recoger todos esos cristales, todas esas experiencias y desde ellas, y cómo nos sentimos con ellas ahora estar, vivir y ser. Sólo en el aquí y ahora, sólo viviendo en nuestro presente es donde podemos ser felices. ¿Por qué no coger todos esos cristales rotos y los juntarlos para crear una preciosa jarra? Eso es algo que podemos hacer en el aquí y ahora. Pero no, lo dejamos para más adelante.
¿Qué pasa entonces? Que dejamos el presente de lado y empezamos a soñar con un futuro. No sé si un futuro que nos gusta o no. Pero nuestra mente empieza a divagar y a llevarnos a un futuro que aún no existe y nos saca del aquí y ahora. Es esa preciosa frase que dicen los niños de pequeños: “Cuando yo sea mayor…” Y lo mismo hacemos nosotros vivimos en ese futuro que no está. “Cuando consiga…” “Cuando haga…” “Cuando tenga…” Todo está ahí, en un infinito “Cuando…”.
Pero la vida no es lo que pasó ayer, ni lo que pasará mañana. Es el día de hoy, el aquí y ahora. Sólo desde el momento presente es desde donde podemos crear. Nuestro futuro es el resultado de lo que hagamos hoy.
-Sara Estébanez-
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