Continuación de https://www.comprendiendolarealidad.com/mi-pareja-me-esta-poniendo-los-cuernos/

A la semana siguiente.

Según mi amigo se iba acercando a donde habíamos quedado percibí cómo su energía había cambiado. Su rostro dibujaba una sonrisa y su andar se sentía con más seguridad.

– Buenas tardes. ¿Qué tal está? – Le pregunté inocentemente. Como si no “supiese” nada.

– Bien. – Me dijo a la vez que una sonrisa se dibujaba en su rostro.

– Explícame eso bien porque la semana pasada no había quien te sacase una sonrisa.

– Hice lo que me dijiste y todo ha cambiado.

– A ver, cuéntame más.

– En cuanto llegué a casa le di el beso de siempre y le dije que estaba muy guapa. Me sonrió y casi se pone a llorar.

– ¿Y eso? ¿Qué pasó? – Le pregunté intrigado.

– Giró la cabeza hacia su hombro y me preguntó “¿De verdad?”. “Sí cariño de verdad.” “Hace tanto tiempo que no te fijas en mí, que te siento tan distante… Te echaba de menos. Pensaba que ya no me querías. Incluso hasta he llegado a pensar que tenías una amante.”

– Mmm… ¡Qué bonito! Me vas a hacer llorar hasta a mí. – Le contesté.

– He hecho todo lo que me dijiste: abrirle la puerta, cocinarle su plato preferido, fijarme más en ella. Todo, todo lo que me dijiste. Y todo ha cambiado. – Dijo con una sonrisa enorme en sus labios.

– ¿Ves? Te lo dije. Cuando tenemos a nuestro lado a alguien a quien amamos creemos que ya lo hemos conseguido y ya está, que no tenemos que hacer nada más. Y todo lo contrario. Una relación hay que cuidarla. Discúlpame la comparación, pero es como una planta. Sí, es muy bonita cuando la compramos. Pero tenemos que regarla, abonarla y demás. Y una relación de pareja es igual. Si tú vibras en amor dentro de la relación, la abonarás y harás que la relación crezca con sus flores. Es el Principio de Causa y Efecto. Cuando cuidas las cosas, éstas se sienten amadas. Y ese amor que tú les das, éstas, en este caso tu pareja, te las devolverán. Uno recibe lo que da.

– ¡Qué razón tienes! Nunca me había parado en pensar que una relación de pareja hay que cuidarla. Sí, cuido el ordenador o limpio la casa, pero tenía olvidada a mi pareja.

– ¿Así cómo quieres que te dé todo ese amor que siente por ti? Si no se siente amada, no ve va a dar lo mejor de sí misma. Incluso, esto que te digo con la pareja, te lo puedo generalizar a todo tipo de relaciones. La otra persona te está reflejando a ti, a tus comportamientos, tanto con ella, como contigo mismo. Y si no cambias esos comportamientos, difícilmente cambiará esa relación. Si sigues haciendo siempre lo mismo, siempre obtendrás los mismos resultados.

– Siempre lo hemos comentado. Pero hasta que no lo he vivido en mis propias carnes, no me he dado cuenta de todo ello. El exterior es el reflejo de mí mismo y las consecuencias de mis pensamientos y mis acciones. Y tengo que ser yo quien los modifique para que mi realidad sea otra. Gracias.

– Las que tú tienes. Me alegro de que estéis mejor y todo marche bien. Ahora está en vosotros seguir cuidando vuestra relación.

-Sara Estébanez-

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