Ya lo hemos comentado más de una vez, TODO ES ENERGÍA y que la materia para ser algo físico que veamos y toquemos necesita de los lazos energéticos necesita que haya lazos energéticos entre las partículas de los átomos (protón, neutrón y electrón). Pero de lo que no hemos hablado es de los lazos energéticos en sí.
En física nos enseñaron que un átomo estaba formado por protones, neutrones y electrones. En el centro estaban los neutrones y alrededor estaban los electrones de carga energética positiva y los protones de carga energética negativa que daban vueltas sin parar alrededor de los neutrones y esto es lo que hace que veamos como algo sólido. Como los zapatos que llevas puestos que están llenos de millones de átomos que no vemos. La energía y la velocidad a la que van sus protones, neutrones y electrones hacen que los veamos como algo completo.
Hasta aquí perfecto. Todo lo que vemos como sólido, en realidad es energía que va girando a tanta velocidad. Pero hay más.
¿Sabes que hay otro tipo de energía? La energía que nos une. Si, has leído bien, la energía que nos une.
¿Has escuchado hablar de las neuronas y de cómo están unidas unas con otras?
Nuestro cerebro está formado por unos 85.000 millones de neuronas. Y luego, las neuronas se unen entre sí, pero no todas a la vez. En función de lo que estemos pensando, se unirán unas neuronas cerebrales u otras. La energía va de una neurona a otra dejando de lado otras que hay a su alrededor. Es como cuando pensamos en nuestra casa. Nuestra mente va directamente a la imagen de la nuestra ignorando los millones de edificios y viviendas que hay a su alrededor. ¿Por qué? Porque estás pensando en la tuya.
Ese pensamiento tuyo con respecto a tu casa crea un lazo energético entre tú y tu casa aunque no seamos conscientes de él. Y lo mismo pasa con las personas con las que nos relacionamos. Con unas estableceremos una unión más fuerte que con otras. ¿Por qué? Porque el lazo energético es más potente.
¿No te ha pasado nunca que estabas pensando en alguien y de repente te llama o te escribe un mensaje? Vuestro lazo energético se ha activado. En ese momento ha habido una conexión más fuerte, lo que ha hecho que hasta lo hayáis podido percibir en la realidad física con esa llamada o ese mensaje.
Cuanto más pensamos en algo, más lo atraemos. Más neuronas de nuestro cerebro establecerán un enlace con ese pensamiento, lo que hará que eso venga a nuestro presente. Lo que pensamos es lo que creamos. Por eso decimos que nuestra realidad la creamos con nuestros pensamientos.
-Sara Estébanez-
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