El cerebro humano está formado  por unos cien millones de neuronas. Todas ellas están conectadas entre sí por medio de sinapsis creando lo que conocemos como redes neuronales. Un pensamiento va a generar una red de entre mil y diez mil sinapsis a la vez. Este número variará en función de cuántos conceptos se relacionen con éste. Es decir, cuantas más ideas se relacionen con él, mayor será el número de sinapsis.

Más aún, cada persona establece su propia red en relación a una idea. Pongamos por caso la palabra lápiz. Todos la vinculamos con “madera”, “pintar”, “escuela”, “colores”. Pero como cada uno de nosotros hemos tenido experiencias diferentes en nuestras vidas con este objeto, las conexiones que hagamos en relación a éste serán totalmente distintas de unos a otros. Por ejemplo, un pintor lo asociará a términos como “obra de arte”, “trabajo”, “realización”, “ganar dinero”. Por el contrario, un niño con un trauma infantil por una experiencia negativa vivida en la escuela lo enlaza con “pelea”, “maltrato”, “disgusto”, “frustración” o “sufrimiento”. Es decir, el artista y el niño han establecido su propio mapa. Cada uno totalmente diferente el uno del otro.

El que se haya generado una red u otra dependerá de las neuronas que se hayan activado de forma simultánea en un momento determinado. Cuando se estimulan dos neuronas a la vez, se establece una conexión entre ellas, la cual puede ser débil o fuerte. Todo dependerá del número de veces que se active. Cuanto mayor sea dicho número, más fuerte será su lazo de unión. Este es el origen de los hábitos y las costumbres. Son las formas de proceder que adquirimos por repetición de actos. Es decir, son los comportamientos o acciones que llevamos a cabo de forma repetitiva y sin darnos casi cuenta de que lo estamos haciendo.

Por el contrario, cuando dejamos de estimular dos células nerviosas a la vez, el lazo sináptico que tenían se va haciendo cada vez más débil, hasta que se rompe siempre y cuando establezcamos un nuevo vínculo. Es decir, si no establecemos una asociación nueva, las neuronas que en el pasado estuvieron conectadas, volverán a generar el lazo que ya tuvieron en el pasado, lo que conllevará que la persona vuelva a repetir conductas anteriores. Esta es la razón por la que nos cuesta tanto deshacernos de los hábitos y muchas veces volvemos a recaer en ellos. Necesitamos sustituir un comportamiento por otro nuevo para de este modo garantizarnos no volver a recaer en el viejo.

¿Cuál crees que es la causa de que al ser humano le resulte tan complicado dejar de fumar a pesar de saber que es nocivo para su cuerpo? Porque tiene asociado ese placer (fumar) con palabras como “relajación”, “descanso”, “mi propio espacio”, “mi momento sagrado”… Por el contrario, la gente que no tiene ese vicio lo relaciona con “perjudicial”, “mal olor”, “insalubre”, “asco”… Pero continuemos con el fumador. Sus redes neuronales entre estos estados de placer y el tabaco son tan fuertes, que por mucho que el exterior le diga que lo deje, no lo va a hacer. Para poder romper este vínculo tan fuerte necesitará encontrar algo que lo sustituya. De este modo, podrá asociar ese “momento de relajación”, su “forma de descansar” y su “manera de tener un momento para sí mismo” a un hábito nuevo. Según vaya repitiendo ese nuevo hábito, su red de conexiones entre todas estas ideas y el nuevo comportamiento se irán haciendo más fuertes. Esto, a su vez va a hacer que la relación del tabaco con estos estados de placer vaya perdiendo la fuerza que antes tenía, pues ya no es el único que proporciona el bienestar. Ahora hay otra cosa más. Lo que le permitirá, si realmente desea dejar de fumar, romper ese vínculo, pues ya hay otra cosa que le proporciona el bienestar que antes le facilitaba el pitillo, por lo que la ansiedad por dejar el vicio será ínfima.  El secreto está en que la persona encuentre algo que cubra esa necesidad de “relax” y “bienestar”, esto le dará las fuerzas y las ganas necesarias para abandonar su antiguo vicio.

Continuará…

-Sara Estébanez-

Si quieres saber más sobre este tema, tenemos dos talleres en los que podrás profundizar más. Aquí te dejo los enlaces para que los veas.

Comprendiendo la Realidad Básico

Comprendiendo la Realidad en Pareja