– Ahora que has dejado el trabajo, ¿qué vas a hacer?

– Pues no lo sé. Todo el mundo me pregunta lo mismo y no sé qué decirles. La gente me dice que es como si me tomase unas vacaciones, pero yo no lo tengo nada claro. ¿Qué hago? ¿Me tomo unas vacaciones como dicen mis amigos? ¿Me pongo a buscar un trabajo? ¿Me quedo en casa quieto? ¿Me pongo a estudiar algo? De verdad, estoy bloqueado. – Dijo en tono de desesperación.

– Ya se te ve. ¿Qué piensas cuando ves a los demás? Cuando les ves trabajando. Cuando les ves sentados viendo la tele, leyendo un libro o jugando una partida de billar.

– No pienso nada. Siento envidia. Muuuucha envidia. Se les ve felices. Están ahí, sonrientes, disfrutando de lo que están haciendo.

– ¿Por qué sientes envidia?

– Porque ellos saben lo que quieren hacer, están disfrutando lo que están haciendo y yo no sé ni qué hacer, ni cómo disfrutar.

– Mira, ya sabes algo que sí quieres hacer, disfrutar de lo que estás haciendo.

– ¡Sí claro! Pero sólo puedo disfrutar si estoy haciendo algo que me gusta.

– ¿Y qué es lo que te gusta?

– No lo sé.

– Pero, ¿y si te pregunto qué es lo que no te gusta? ¿Qué me responderías?

– ¡No lo sé!

– ¡Ahhh! Entonces si te digo que te pongas a darte martillazos en la mano, ¿lo harías?

– Pues no.

– Conclusión, eso no lo quieres hacer. ¿Y qué más cosas no te gusta hacer?

– No saber qué hacer.

– Sí, esa ya la has dicho, pero dime más. ¿Qué cosas no te gusta hacer? ¿Con cuáles NO disfrutarías?

– No haciendo nada. Haciéndome daño a mí mismo o a los de mi alrededor. Mintiendo a la gente. Desordenando y ensuciando la casa. Quemando bosques o matando animales. Sintiéndome inútil y no aportando nada al mundo. Estar amargado como estoy ahora. ¡Me gustaría estar alegre, ser feliz! Pero no sé cómo hacerlo. – Dijo entre sollozos.

– Fíjate. Has dicho un montón de cosas que no te gustarían. Y si esas no te gustan, si miras sus opuestos, me estás diciendo lo que sí te gusta. Te gustaría ser una persona vital.

– Pero, ¿y cómo hago eso?

– Piensa en una persona con vitalidad, alguien que conozcas. Da igual que sea de tu alrededor o no. ¿Qué cosas hace esa persona? ¿Se queda en casa sentado en una silla viendo la tele?

– ¡Pues no!

– Vale, volvamos a lo mismo. ¿Qué hace una persona que es vital?

– Sale a andar, va a un gimnasio, lee, hace cursos de lo que le gusta, va al cine y mil cosas más.

– Pues fíjate, ahí has dicho un montón de cosas que sabes que te pueden ayudar a ser eso, una persona vital. ¿Por qué no pruebas a hacer algo de todas esas cosas que me acabas de decir?

– ¿Y cómo sé si me va a gustar o no?

– Sencillo, probándolo. Yo no sé si me gustan las cerezas si no las pruebo. Pues lo mismo con dar un paseo. Si no lo pruebas no vas a saber si te gusta o no. Y lo mismo pasa con todo lo que me has dicho sobre el respeto, la honestidad, el orden, la limpieza o la alegría. ¿Qué dirías que hace una persona respetuosa? ¿Hace la zancadilla a la gente o se cuela en la fila de la compra? ¿Y una honesta? ¿Miente? ¿Roba?

– Pues no. No hacen nada de eso.

– Pues ahí tienes la clave. Tus valores son la clave de todo. Si analizas cuáles son tus principales valores, lo que para ti es más importante en la vida, de ahí sacarás muchas cosas que hacer. Las que sí y las que no. ¿Qué no sabes cuáles? Sencillo, busca a alguien que tiene ese mismo valor y qué hace para respetarlo. Ahí podrás encontrar lo que sí quieres para ti, lo que te gusta.

 

-Sara Estébanez-

Desde CYB hemos creado un grupo de WhatsApp gratuito para todos nuestros seguidores. En él, un día a la semana ponemos un ejercicio relacionado con los contenidos que vemos en nuestros artículos.

Si quieres saber más sobre él pincha aquí.

Si quieres darte de alta en él sólo tienes que mandarnos un correo a la siguiente dirección crecimientopsicoeducativo@gmail.com o escribirnos un WhatsApp al 637083150.

 Te esperamos.