NO ME GUSTA

– ¡¡Profe!! Hoy Fulano no ha parado de fastidiarme. Se ha metido conmigo en el recreo y se ha reído de mí delante de todos mis compañeros.

– ¿Y tú qué has hecho?

– Enfadarme, callarme, darme media vuelta e irme. Luego me he puesto a llorar. Pero ya cuando estaba solo. No he llorado delante de los demás para que no se rieran más aún.

– ¿Y tú crees que eso te beneficia?

– ¡¡Pues claro!!

– ¿Seguro? No te veo yo muy bien que se diga ahí todo cabizbajo y con los ojos llorosos.

– ¡¡Ya!! ¿Y qué quieres que haga? No puedo hacer nada.

– No estoy de acuerdo contigo. Imagínate esta situación. Estamos tú y yo juntos y no paras de pellizcarme el brazo. ¿Vale? Y ahí sigues, pellizca que te pellizca. ¿Qué crees que es mejor? ¿Qué no te diga nada y me marche o que te diga que no me gusta que me pellizques y que dejes de hacerlo?

– Mmmm… ¡Ya! Pero yo en el caso de Fulano no puedo hacer lo mismo.

– ¿Cómo que no? Le coges a solas y se lo dices. Le dices que no te gusta que te ridiculice delante de los demás, ni que te falte al respeto, ni nada por el estilo.

– ¡Ya! Y me va a hacer caso así porque sí. ¿No?

– A lo mejor no lo hace con mala intención. A lo mejor no sabe que no te gusta y se cree que eso te hace gracia y por eso lo hace. Si te marchas y no le dices que eso te desagrada, no lo puede saber y lo seguirá haciendo. Antes te ponía el ejemplo de que me pellizcabas. En principio todos entendemos el pellizco como algo “negativo” que no gusta a nadie. Pero, ¿y qué pasa con las cosquillas? Imagina que no paras de hacerme cosquillas cuando me ves. Tu intención lo mas seguro es que los dos nos riamos y lo pasemos bien y que a mí me gustan. ¿Pero que pasaría si no me gustasen? ¿Si lo pasase mal cuando alguien me hace cosquillas? Tú lo haces con buena intención, pero a mí me hace daño. Para que tú lo sepas lo único que puedo hacer es decírtelo. Y desde ahí es desde donde tú decidirás si hacerme cosquillas o no.

– ¿Y si no me hace caso?

– Tienes dos opciones. O le das su misma medicina y le haces sentirse en ridículo delante de los demás o vuelvas a hablar conmigo y yo tomo cartas en el asunto. ¿Te parece? Es más, te voy a contar un secreto. Alguien que se comporta de ese modo lo hace para apartarte de los demás y tomar él el protagonismo en el grupo. Con lo que si tú tienes otro medio a través del cual tomar ese protagonismo, los demás ignorarán sus comentarios y le dejarán de lado.

– Ya te iré contando.

– Todo lo que nos sucede tiene una enseñanza y esto que te sucede con Fulano también. Tenemos que aprender a decir a los demás lo que no nos gusta y lo que sí. Si cuando hacen algo que nos fastidia y nos callamos, seguirán haciéndolo. ¿Por qué? Lo que te decía antes, a lo mejor no a mala fe, sino por ignorancia y desconocimiento. ¡¡Adelante, ánimo!! Habla con Fulano y dile que eso que hace no te gusta. Eso sí, siempre con buenas palabras. Así no lo tomará como un ataque y estará abierto a escuchar lo que le tienes que decir.

-Sara Estébanez-

Desde CYB hemos creado un grupo de WhatsApp gratuito para todos nuestros seguidores. En él, un día a la semana ponemos un ejercicio relacionado con los contenidos que vemos en nuestros artículos.

Y, además, ahora estamos enviando una canción diaria para ayudar a subir la vibración de nuestros participantes.

Si quieres saber más sobre él pincha aquí.

Si quieres darte de alta en él sólo tienes que pinchar aquí.

Te esperamos.

 

About the author / admin