Te voy a contar un secreto.
¿Te has dado cuenta de que los niños usan la imaginación para jugar? Juegan a ser príncipes, princesas, profesores, mamás… y un sinfín de personajes. Claro, hasta ahí perfecto, pero lo divertido viene ahora. ¿Te has fijado en la correspondencia entre el niño que hace de rey y el que hace de siervo y entre el concepto que tiene de sí mismo, cómo se valora y las notas que saca?
¿Sabes por qué pasa esto?
No es que se valore porque saca buenas notas, sino a la inversa. Saca buenas notas porque se valora. Hace el personaje de rey y no de siervo porque se valora. En función de cómo nos valoremos a nosotros mismos, así nos valorarán los demás y así será nuestra realidad. El que hace de papel de “Rey” tiene más posibilidades de ejercer como jefe de una empresa o como director de un colegio que el que hacía de “Siervo”. ¿Por qué? No por enchufe ni nada por el estilo, sino porque se valora más a sí mismo. Esto hará que los demás tengan un concepto de él más elevado que el que hacía de “Siervo”. Incluso, aunque el “Siervo” tenga más formación y esté más preparado. El “Siervo” era siervo porque tenía un concepto bajo de sí mismo, se sentía inferior a los demás.
Aquí la clave está en la autoestima. Cuanta más alta sea ésta, más posibilidades tendrás de conseguir aquello que te propongas. ¿Por qué? Porque vibrarás en el “yo puedo”. Con lo que tu vibración será alta. Y la gente prefiere relacionarse con personas de vibración elevada. Lo que les garantiza que no le robarás su propia energía. Porque mentalmente el “yo puedo” hace que pienses en tus metas como algo alcanzable. Las veas internamente como algo cercano a ti. Y no sólo alcanzables para ti, también alcanzables para la empresa. Al pensar que puedes, tus acciones tendrán más firmeza, darás más impresión de fuerza, capacitación, entrega. Esto le dará una seguridad que alguien que no cree en sí mismo no es capaz de mostrar.
Por eso, a partir de ahora, te invito a que pienses que TÚ PUEDES conseguir todo aquello que te propongas. Que te visualices teniéndolo que en tu vida. Que te sientas como te sentirás cuando lo tengas. Y que actúes como actuaría alguien que sabe que ya lo tiene en su vida, que sabe que está a punto de llegar.
ADELANTE TÚ PUEDES CONSEGUIR TODO LO QUE TE PROPONGAS.
Te dejo aquí una meditación que te puede ayudar a desarrollar y dar fuerza a ese YO PUEDO en tu interior. Espero que la disfrutes.
-Sara Estébanez-
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