En el artículo en el que estuvimos definiendo el Principio de Causa y Efecto, vimos cómo nosotros mismos con nuestros pensamientos y nuestras acciones somos los creadores de nuestra realidad. Y lo mismo sucede en lo que estuvimos comentando la semana pasada sobre el Beneficio que obtenemos en cada situación.
Si recuerdas, en dicho artículo comentábamos que cuando estamos sumidos en una situación que se repite una y otra vez el origen está en nosotros. En realidad es en todas, pero en estas situaciones que perduran en el tiempo más aún. Consciente o inconscientemente, estamos en ella porque nos está aportando algo. Estamos sacando un beneficio de ella.
Cuando se repite un acontecimiento una y otra vez, lo que solemos preguntarnos por el POR QUÉ. “¿Por qué sucede tal cosa? ¿Por qué Fulanito hace esto o lo otro?…” Y así seguimos infinitamente, preguntándonos el por qué.
Claro, que esa pregunta del por qué, la mayoría de las veces, nos la estamos planteando desde el papel de “víctima”. Estamos dando la responsabilidad al otro de todo lo que sucede. No la estamos viendo desde nosotros mismos. Con lo que sólo puede cambiar algo de todo lo que estamos experimentando si el otro hace algo en especial.
Sin embargo, si la vemos desde nosotros mismos, la cosa cambia. Estamos tomando la responsabilidad de todo ello. Estamos tomando la batuta de nuestras vidas. Y ahí sí podemos hacer que todo cambie. Podemos ver qué es lo que necesitamos modificar y desde ahí hacer un plan de acción para invertirlo todo.
Pero si queremos profundizar más en todo ello, hay otra pregunta que nos puede ayudar, el PARA QUÉ. “¿Para qué estoy viviendo esta experiencia? ¿Qué beneficio estoy sacando de ella? ¿Qué me está aportando?” Esto nos ayuda a encontrar lo que comentábamos ayer, el beneficio que nos está generando esa situación, a qué está contribuyendo.
Una vez encontrado qué es lo que nos proporciona, si queremos cambiar dicha situación y dar una vuelta más de rosca, podemos plantearnos otra pregunta. “¿Cómo puedo lograr esto que me está aportando esta situación pero de otro modo?” Ahí está la clave porque desde esa toma de conciencia podemos buscar otra manera de llegar a lo que deseamos. Eso sí, llegando a ello desde situaciones y experiencias que sí que son de nuestro agrado.
-Sara Estébanez-
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