El Principio de Generación dice textualmente: “La generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y femenino. La generación se mantiene en todos los planos”.
Hace dos semanas hablábamos del principio de polaridad principio de polaridad. En él comentábamos que en la vida todo tiene sus opuestos y que el ser humano se ve inmerso a cada momento en esa polaridad de bueno – malo. Pero hoy vamos a ir más allá. Daremos una vuelta de tuerca más al de polaridad con el principio de género.
El otro día con el principio de polaridad comentábamos que todo tiene sus opuestos. Y en verdad es así. Pero la suma de dichos polos crea algo nuevo, un TODO. Saca un “producto”. Toda cría, toda creación es la suma de una célula masculina y de otra femenina. Si no, ¿de dónde sale el ser humano?, por ejemplo. De la suma de un espermatozoide (célula masculina) y de un óvulo (célula femenina). Es decir, la suma de dos géneros crea una totalidad, un UNO completo e indivisible.
En definitiva, para crear algo siempre necesitaremos la suma de los dos polos, el masculino + el femenino.
Ejemplos de ello los hay por doquier.
Lechuga + Tomate = Ensalada
Hemisferio Derecho + Hemisferio Izquierdo = Sistema Nervioso Central
Maestro + Alumno = Enseñanza
Comprador + Vendedor = Negocio
Pero aún hay más.
Por lo general, tenemos asimilado que cuando uno pertenece a un género, ya sea masculino o femenino, todo en sí mismo sólo puede ser del género al que pertenece. Es decir el hombre siempre será la parte masculina y la mujer la parte femenina.
Por eso muchas personas no aceptan la unión de dos personas del mismo sexo. Porque piensan que ambos dos tienen energías de la misma polaridad y por ello no pueden generar un TODO. Piensan que no puede haber una creación con la suma de sus dos energías.
PERO ESTO NO ES ASÍ.
Claro, tener descendencia físicamente entre ambos miembros de la pareja no pueden. Pero en el resto de ámbitos de sus vidas los dos tendrán esa polaridad que crea un todo. Cuando mantienen sexo, por ejemplo, hay momentos en los que uno “recibe” y el otro “da”. Y luego a la inversa.
Incluso, una persona puede estar en las dos polaridades y generar un todo a la vez.
¿Cómo es esto?
Todos teneos energías masculinas y femeninas. No por ser mujer sólo tengo energía femenina en mí. También tengo energía masculina.
Por ejemplo, al escribir este artículo he actuado desde las dos energías yin y yang o masculina y femenina. Por un lado, he estado en la polaridad femenina cuando estaba pensando e imaginando cómo explicar este principio para facilitarte a comprensión del mismo, cuando he elegido ejemplos, palabras, etc. Pero, a su vez, he estado en la polaridad masculina. He encendido el ordenador, he ido pulsando tecla por tecla para escribir el artículo, lo he subido a la red y lo he publicado.
Es decir, este artículo es la suma de las dos polaridades.
-Sara Estébanez-
Si quieres saber más sobre este tema, tenemos dos talleres en los que podrás profundizar más. Aquí te dejo los enlaces para que los veas.