Seguro que has respondido afirmativamente a esta pregunta. Pero, ¿y si yo te digo que a lo mejor no es cierto? Puede ser que, por mucho que los dos habléis castellano, inglés o francés, en realidad no estéis hablando en el mismo idioma. ¿Cómo es así? ¿Por qué sucede esto?
El ser humano tiene tres maneras de procesar la información. Una a través de la vista, otra a través del oído, y por último usando el resto de sentidos: el tacto, el olfato y el gusto, al que denominamos cenestésico o kinestésico. Y claro, por mucho que los dos uséis el mismo idioma para comunicaros, si cada uno habla en un nivel diferente, la comunicación entre vosotros no será del todo fluida. ¿Por qué? Porque cada uno habla en un nivel de frecuencia diferente.
Esto se da en todo tipo de relaciones e interacciones entre dos o más personas: profesor – alumno, padre – hijo, relaciones de pareja,vendedor – comprador y un largo etcétera. Todo lo que suponga un diálogo entre dos personas está condicionado por el tipo de lenguaje que usan todos sus participantes: visual, auditivo o kinestésico.
Entonces, ¿cómo hacer para que la comunicación sea fluida entre el emisor y el receptor? Sencillo, averiguando qué “idioma” habla tu interlocutor y hacerlo tú también en el mismo. Sencillo, ¿verdad? Por lógica seguro que me estás dando la razón. Pero en la práctica no es del todo fácil.
Lo primero que tenemos que hacer es averiguar de qué modo procesamos nosotros la información y cómo nos comunicamos. ¿De cuál de los tres modos? ¿Visual? ¿Auditiva? ¿O kinestésica?
Para averiguarlo sólo tienes que prestar atención a tu manera de hablar.
¿Cómo hacerlo? Pongamos que estás en una conversación con varias personas y de repente algo te llama la atención. Al instante te pones a comentarlo con la persona de al lado. ¿Qué le dirías? ¿Cuál de estas tres frases usarías?
— ¿Has visto lo que ha dicho? – Esto lo diría una persona visual.
— ¿Has escuchado lo que ha dicho? – Esto lo diría alguien auditivo.
— ¿Cómo te sientes con lo que ha dicho? – Esto correspondería a alguien kinestésico.
Ahí tendrás una gran pista de en qué “lenguaje” hablas tú. Pero para que te sea más sencillo descubrir en cuál habla cada uno, ya seas tú u otra persona, aquí te doy más pistas. Mira cómo se expresarían las personas de cada nivel.
La persona VISUAL tiene a usar expresiones como: “No lo veo muy claro. ¿Pero no lo has visto? ¡Abre los ojos y mira! Veamos, a ver lo que pasa.” Además, son personas muy observadoras. Les gusta acceder a la información a través de la búsqueda en textos y/o imágenes. Les preocupa mucho el cómo estén colocadas las cosas. La más mínima falta les rechina. Ya sea una falta ortográfica en un texto o una mancha en una camisa.
La AUDITIVA usa este tipo de frases: “Soy toda oídos. Esto suena a música celestial. Esto me rechina. No ha dicho ni pío. Le voy a cantar las cuarenta.” Le atraen las palabras. Por eso se fijan muy mucho en lo que su interlocutor dice y cómo lo dice. Les gusta acceder a la información a través de las preguntas sometiendo a un interrogatorio a su interlocutor. Uno de sus mayores placeres es estar en silencio y escuchar música.
Por último, alguien KINESTÉSICO usa frases del tipo: “Eso me hiere. Me ha hecho daño. Me encanta. Me da mala espina. Me revuelve las tripas.” Son personas muy sensibles. Acceden a la información a través de la experiencia. Les gusta tocarlo todo. Se guían por sus sentimientos a la hora de tomar decisiones.
Ahora llevemos todo esto a toda relación entre varias personas. Verás qué divertido.
La persona VISUAL:
- Se te insinúa con guiños.
- Se pone ropa provocativa para llamar la atención de su pareja. Sobre todo cuando desea algo más que
- Se maquilla o se afeita para su pareja.
- Se fija en la ropa (tanto la suya, como la tuya) porque la elegancia es para ella muy importante. Por eso le gusta lucir joyas.
- Es de miradas intensas.
La persona AUDITIVA:
- Se insinúa con palabras.
- Es sensible a la música, por eso le gusta poner una música de fondo para calentar el ambiente en esos momentos mágicos con su pareja. Eso sí, en tono muy bajo.
- Le atraen las palabras, por eso usa un tono de voz y un ritmo de habla más sensual a la hora de proponer sexo a su pareja.
- Les encanta escribir poemas o cartas de amor a su pareja.
La persona KINESTÉSICA:
- Se insinúa a través de las caricias.
- Con solo tocarle de forma sensual te ganas toda su atención y despiertas en ella el deseo de los placeres carnales.
- Abraza a su pareja. Se roza con ella con cualquier parte de su cuerpo.
- Habla de forma pausada y a través del corazón expresando lo que siente.
Espero que todo esto te ayude a entender en qué nivel habláis tú y tu interlocutor.
Una vez descubierto, ahora viene lo importante. Si cada uno habla con diferente lenguaje, la comunicación entre vosotros no será sencilla. Es lo que os comentaba al principio y de ahí mi pregunta. ¿Habláis el mismo idioma?
Pero no desesperes. Si cada uno habla en planos diferentes, siempre hay una solución. La clave está en descubrir en qué “idioma” habla tu interlocutor y comunicarte con él usando palabras y expresiones relacionadas con ese nivel.
Recuerda, esto se da en todo tipo de interacciones entre dos o más personas por lo que lo podemos usar en cualquier situación de nuestro día a día cuando nos queramos comunicar con alguien.
-Sara Estébanez-